22 setiembre 2006

Tres rectificaciones

1. La ministra enamorada del acusado de narcotráfico no era Susana Pinilla, como leí equivocadamente que sugería un diario. Ayer Caretas reveló que se trataba de la ministra de Justicia, María Zavala.
El artículo es interesante, pero ustedes no lo leerán a menos que compren la revista o paguen por leer su versión online y, la verdad, no soy tan cruel como para recomendarles alguna de esas opciones.

2. Para que dejen de fastidiar al buen César Soplín, webmaster de livinginperu.com: Ya está aclarado el incidente del link desaparecido que reportaba la muerte de Valentín Paniagua. Ellos no reprodujeron el fantasmal cable de Reuters que, según la leyenda, malinformó a Vitocho.
Lamentablemente el enlace roto se prestó a la suspicacia de algunos comentaristas del Útero, lo que me animó a postear al respecto. Pero, vamos, muchachos de livinginperu: si yo no hubiera escrito nada, ustedes no hubieran aclarado nada y la duda hubiera persistido.

3. Hace un mes protesté contra la decisión de Marvel Comics de etiquetar sus series que incluyeran personajes gays. Pero un par de semanas después, Joe Quesada dio marcha atrás y suspendió esa velada censura homofóbica, acertada medida que no informé en su momento.

(Listo. Pero en todo lo demás tengo razón.)
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2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Saludos

¿Joe Quesada dio marcha atrás? Aish... O sea, bien por el efecto de la presión y que no se llevase acabo tan homofóbica medida, pero la cosa es que se lo planteó en serio, lo iba a llevar a la práctica hasta que vio las orejas al lobo. Y eso es más que censurable.

Más que una rectificación esto sería una actualización a destiempo y el desvalor de la acción ya existe...

Hasta Luego ;)

12:38 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Holas,
Te dejo el artículo sobre la ministra Maria Zavala en Caretas; lo que asusta es como salto otra ministra, Susana Pinilla...como salio en "Pataditas", ante la bola que corria por las redacciones hace un mes...
cariños,
Agente 25
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Política :::: Ella jueza, él ex procesado. Ministra de Justicia y un romance que prendió en los tribunales.
Amor en La Balanza
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La hoy Ministra de Justicia sostiene que “están falseando datos de mi vida privada para perjudicarme”.
Una singular versión recorre desde hace algunas semanas las redacciones de diversos medios de comunicación de Lima. Tiene como protagonista central a la actual Ministra de Justicia, María Zavala Valladares. Según la especie, cuando era juez penal de Lima, Zavala Valladares se enamoró de un procesado por narcotráfico, lo absolvió y luego se casó con él. Los que han filtrado la información alegan, desde el anonimato, que hay allí una presunta falta ética y de moral que merece hacerse pública.

Pero la historia real no es como se pinta. Ha sido tergiversada maliciosamente con un afán específico: que la ministra sea removida del cargo.

CARETAS decidió aclarar el asunto con la propia Zavala Valladares. La ministra accedió a contar –por primera y única vez– una historia que pertenece a su vida privada para evitar, dice, cualquier especulación falaz.

“Es una historia de amor con un duro final”, apunta Zavala Valladares, mientras acomoda el cuello de su elegante saco rosa. “Pero es la verdad”.

En abril de 1995, tras una maratónica carrera judicial que arrancó en Iquitos, Zavala Valladares se encontraba como presidenta de la Novena Sala Penal de la Corte de Lima que, además, estaba conformada por los vocales Jesús Salas y Andrés Carvajal.

Entre la ruma de expedientes que por entonces manejaba dicho colegiado se encontraba el caso del ciudadano Máximo Fernando Hudtwalcker Schmidt, quien era procesado por presunto robo de vehículos.

La Fiscalía había solicitado para él una pena privativa de la libertad de seis años. Quien manejaba el caso personalmente era el vocal Jesús Salas por ser el director de debates de la Novena Sala Penal. Tres meses después de iniciado el proceso, Salas, Zavala Valladares y Carvajal decidieron por unanimidad absolver a Hudtwalcker Schmidt por falta de pruebas.

“No había testigos. La parte agraviada nunca apareció”, dice la ministra. Días después, recuerda haber visto por los pasillos de Palacio de Justicia a su ex procesado, pero el destino habría de juntarlos durante una reunión social ocurrida dos meses después del juicio, en junio de 1995.

“Se acercó y conversamos. Y claro que lo recordaba. Allí surgió recién una relación. Luego vino el romance”, rememoró. “Es como si fuese ayer”.

Zavala Valladares aclara que, en vista de que se trataba de un caso ya juzgado, no existía impedimento alguno para formalizar la relación.

Y así fue.

En enero de 1996, la jueza y Hudtwalcker Schmidt, de origen alemán, contrajeron nupcias. Las fotos del matrimonio los muestran ciertamente felices. A pedido de la pareja, el padrino de la boda fue Sergio Salas, quien –como se ha dicho– fue uno de los vocales que procesó y absolvió al novio.

Intrigas de Poder
Las cosas no funcionaron como se soñó y en el 2000 la pareja decidió divorciarse. Pero esa es otra historia. La ministra, por supuesto, niega que Hudtwalcker Schmidt haya estado vinculado en algún proceso de drogas.

Para probarlo, mostró los antecedentes penales de su ex esposo. Aparece limpio. “Están mezclando datos falsos para dañarme. Pero creo en la verdad y no tengo rabo de paja”, dice la titular de Justicia y muestra un e-mail anónimo destinado a la prensa y que detalla sus presuntas perlas.

¿Quién podría estar tras estas intrigas? Difícil precisarlo, pero hay ciertas pistas. CARETAS supo de corrientes en el APRA que se sienten postergadas y la presencia de presuntos elementos del FIM, de Fernando Olivera, en cargos de confianza en la administración pública, echa sal a la herida.

Estos grupos, según las fuentes, resienten de Zavala Valladares porque habría contratado al abogado Mauricio Ruiz Castilla, ex secretario de organización del FIM, como jefe de gabinete de asesores del sector Justicia.

Consultada, la ministra sostuvo que Ruiz Castilla es un profesional de primera y desconoce si militó en el FIM. “Los asesores no son evaluados por su matiz político, sino por su rendimiento y capacidad”, precisó.

Otro caso sería el de Jorge Artola, Secretario Ejecutivo de Juventudes del FIM, quien laboraba en Justicia, pero fue becado por dos años en España.

Zavala Valladares reiteró que asesores y secretarias son evaluados constantemente, pero por su trabajo. Adelantó que habrá despidos a fin de mes.

Mujer de carácter y voz enérgica, por cierto, Zavala Valladares ha entregado su vida a la judicatura, pero nunca se ha enfrentado a las tramas propias del poder. “Este tipo de cargos genera envidias”, reconoce. “Pero fantasear con la vida privada de uno, eso sí que duele”. (Américo Zambrano).

11:55 a. m.  

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