Chau Xavier Barrón (pobrecitos los viejitos)
¿Y ahora, quién podrá defenderlos?
El sempiterno Paladín de la Tercera Edad, el congresista de Unidad Nacional Xavier Barrón anunció ayer que "tomó la decisión" de no postular a la reelección.
Sin embargo, lo cierto es que -como lo consigné hace meses en este Útero- los jefes de campaña de Lourdes están usando todos los medios posibles para convencerla de lo fatal que le resultaría candidatear acompañada de sujetos como Barrón o José Barba.
Qué tal injusticia, francamente. En las últimas horas, he escuchado muchas expresiones de felicidad ante esta noticia.
¡Sarta de ancianos ingratos! ¿Qué les ha hecho este Lord de la Política?
Yo sí voy a extrañar a Barrón.
Extrañaré al ubicuo legislador que se las arregló para ser el más productivo, aunque no fuera a las votaciones del Parlamento.
Extrañaré al desinteresado gestor de intereses económicos partidarios y -por qué no- particulares y, por supuesto, otoronguiles.
Extrañaré al venal detractor de la Comisión de la Verdad.
Un minuto de silencio, por favor. Hemos perdido a un paradigmático representante de nuestra clase política.
Una lástima.
Al que no extrañaré -porque definitivamente lo seguiremos disfrutando- es al Barrón bon vivant, al bohemio amigo de figuras de las artes, al empeñoso actor que lo deja todo (incluso a sus votantes) por su público; en fin, al incomprendido histrión que se entrega a las masas admiradoras de su genio.
A ese Barrón sí que no lo extrañaré. Pobrecitos los televidentes.
El sempiterno Paladín de la Tercera Edad, el congresista de Unidad Nacional Xavier Barrón anunció ayer que "tomó la decisión" de no postular a la reelección.
Sin embargo, lo cierto es que -como lo consigné hace meses en este Útero- los jefes de campaña de Lourdes están usando todos los medios posibles para convencerla de lo fatal que le resultaría candidatear acompañada de sujetos como Barrón o José Barba.
Qué tal injusticia, francamente. En las últimas horas, he escuchado muchas expresiones de felicidad ante esta noticia.
¡Sarta de ancianos ingratos! ¿Qué les ha hecho este Lord de la Política?
Yo sí voy a extrañar a Barrón.
Extrañaré al ubicuo legislador que se las arregló para ser el más productivo, aunque no fuera a las votaciones del Parlamento.
Extrañaré al desinteresado gestor de intereses económicos partidarios y -por qué no- particulares y, por supuesto, otoronguiles.
Extrañaré al venal detractor de la Comisión de la Verdad.
Un minuto de silencio, por favor. Hemos perdido a un paradigmático representante de nuestra clase política.
Una lástima.
Al que no extrañaré -porque definitivamente lo seguiremos disfrutando- es al Barrón bon vivant, al bohemio amigo de figuras de las artes, al empeñoso actor que lo deja todo (incluso a sus votantes) por su público; en fin, al incomprendido histrión que se entrega a las masas admiradoras de su genio.
A ese Barrón sí que no lo extrañaré. Pobrecitos los televidentes.
2 Comentarios:
Nadie renuncia por nada a cambio. ¿O me estoy equivocando de país? ¿O no estamos hablando de política? Quiero seguir mirando los próximos años a ver ¿en qué tribuna, cargo o corriente de opinión lo encontramos?
y... como dándote la razón, esta mañana
Michael Martínez renunció a su candidatura andahuaylina y le dejó el camino libre a Antauro.
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