30 marzo 2006

Weekend en Madre Mía

El último fin de semana lo pasé en Madre Mía, un pequeño pueblo a orillas del río Huallaga. En 1992, esta localidad cobijaba a 200 habitantes -doscientos peruanos- que (sobre)vivían bajo el fuego cruzado entre militares, narcotraficantes y terroristas.

Catorce años después, lo primero que un visitante encuentra en Madre Mía es -nada menos- el local partidario de Ollanta Humala, el militar responsable de la desaparición de, al menos, cinco pobladores del lugar.

El local tiene menos de un mes de funcionamiento: fue implementado luego de que salieran a la luz las denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos que el "Capitán Carlos" cometió en Madre Mía. La base humalista ha cumplido su cometido. Sea por amedrentamiento -los unos- o porque sí tienen un buen recuerdo de "Carlos" -los otros-, en Madre Mía la población votará abrumadoramente por Ollanta Humala.

"Era bueno con los buenos y malo con los malos", me dijo un lugareño. "El capitán Carlos actuaba así porque seguramente los encontraba con armas, pues".

Ése es más o menos el sentido común de los habitantes del Huallaga. El terrorismo y el narcotráfico han retrocedido (aunque no desaparecido) y la delincuencia común ha ocupado el terreno que ambas han cedido en la incesante espiral de violencia de la zona. Los asaltos en las intransitables carreteras de la montaña son pan de cada día. Cada viaje es una ruleta rusa.

Por eso, la esperanza de la gente del lugar es que el comandante "fusilará" a todos los delincuentes y establecerá, de una buena vez, el orden anhelado. "Sea como sea, joven", me dijeron.

No interesa que, ante los capitalinos, Ollanta haya repetido una y otra vez que no fusilará a nadie. La gente del Huallaga ve al Humala que quiere ver: al comandante paternalista (bueno con los buenos), al cachaco feroz (malo con los malos); ellos no ven al candidato que da entrevistas en televisión, ellos ven al Ollanta que Antauro construyó en el epónimo semanario nacional-socialista.

Así es la nuez, señores. En los últimos días, Humala se ha esfuerzado por tranquilizar al Perú formal -el que lee periódicos- pegándola de buenito. Mientras tanto, en el Perú real, las esperanzas están cifradas en la instauración de un régimen de terror que ofrezca "seguridad" (hace una semana, el portero de mi edificio me preguntó "¿tú crees que con Ollanta van a haber violadores de niños en las calles?").

El Perú está partido. Nunca como hoy, la intención de voto en los sectores A/B ha diferido tanto de la de "los otros". Nunca como hoy, la intención de voto en Lima ha diferido tanto con la de provincias.

Y el voto por Humala escapa de cualquier análisis racional que querramos hacer desde un escritorio de la capital. Si en el Huallaga piensan votar, sea como sea, por el capitán Carlos. ¿Cómo será en el resto del olvidado Perú no limeño?

Ya puedo ver a mis amigos Lagartos (y similares miembros de la facilista élite limeña) echándole la culpa de todo a "los marrones" que infestan el Perú. Pues se equivocarán. Alguna esperanza hay. Porque también hay gente como la señora que me atendió en una bodega de Aucayacu, camino a Madre Mía.

"Los que van a votar por Ollanta son los que no vivían aquí en esa época, los que recién se han mudado aquí", me dijo y me gustaría creerle. "Nosotros sí recordamos cómo eran esos años. No queremos que vuelvan."

UPDATE (01/04/06): Recomiendo por paradigmática esta narración terroríficamente cotidiana del Perú partido en Wuasi.com

Vídeo: Susana Villarán en Madre Mía (26/03/06)
Archivo del Útero: Ollanta Humala sí violó derechos humanos (01/02/06)

7 Comentarios:

Blogger The Lizard King dijo...

No es necesario nombrarnos cada vez que quieras usar el término "marrón", pues es de dominio público. (Es bastante útil, ¿Verdad?)

Y claro que la culpa sería de los marrones. Si tomamos como "marrón" a todos los ignorantes que votarían sin ninguna conciencia social.

12:24 p. m.  
Blogger GUILLE da MAUS dijo...

los que van a votar por Humala, que lo hagan concientemente, pero que tengan los pantalones para reconocer que quieren autoritarismo y dictadura "a la pinochet" como dice uno que otro taxista calenturiento. Ya que tooodo esta "cagado" que sean valientes en reconocer el camino de ese pensamiento: la violencia.

6:40 p. m.  
Blogger Leonardo Sánchez Suárez dijo...

Yo solo espero que Humala no salga presidente. Ese tipo, definitivamente, no vale la pena.

6:00 p. m.  
Blogger Maria Hierba dijo...

¿¿ke con humala se van a acabar los violadores??? tendra que empezar fusilando a torres caro... menos mal que no soy anfitriona del congreso sino ya me veo siendo desnudada de pies a cabeza solo con la mirada del aguatado de torres caro.

1:24 p. m.  
Blogger Maria Hierba dijo...

ahora ke lo pienso, si vamos a ponernos en el pensamiento de mr. lizard king, siguiendo su logica, no solko seria culpa de los "marrones" sino de quienes se creen mejores que ellos y consideran que los otros no valen la pena o son una especie de plaga para el peru. o sea, yo el bueno tu el malo. el estupido binarismo de siempre de echarle la culpa al otro de lo que pasa, como si yo no fuera tambien parte de esto. en fin, ellos con su solipsismo tambien contribuyen a la victoria de huMula.

1:27 p. m.  
Blogger Reaño dijo...

da maus vuelve... pero si huyó despavorido cuando se le preguntó la comparación de su sueldo con el de un caddy de wong.

¡Ah, Pinochet!: un gran católico...

1:43 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

tomado de NO HAY LONCHE GRATIS

(...)

Se ha hablado de reflejos autoritarios y de ignorancia de los votantes pobres, pero, concentrándonos en el tema de los DD.HH., ¿por qué habrían de hacer caso los electores a candidatos y medios que hasta el día anterior practicaron en este tema un fujimorismo sin Fujimori? Flores ha manipulado a las víctimas de la violencia de Andahuaylas 2005 como sus primos del PP español a las víctimas de ETA. García eligió como compañero de plancha al responsable de las operaciones del Frontón en 1986. Paniagua, al parecer asustado por su propia criatura, se replegó a los predios de un partido, AP, que nunca hizo un balance serio sobre su actuación en el conflicto. Todos tuvieron la oportunidad de hacer introspección y pedagogía política, sin necesidad de avalar el conjunto del Informe de la CVR, pero prefirieron ignorarlo o atacarlo. Nadie quiso consolidar la subordinación de las FFAA al gobierno civil a través del Ministerio de Defensa. ¿Por qué asombrarse entonces si los votantes vuelven sus ojos hacia un militar? ¿Por qué asombrarse si este probablemente alcanza su más alta votación en los lugares más afectados por la violencia, que se sienten excluidos de los beneficios del crecimiento económico, de su reconocimiento como ciudadanos y de la atención que merecen como víctimas?


Moraleja: aunque se quiera ignorar o demoler el Informe de la CVR, los temas allí planteados seguirán reapareciendo -incluso de maneras perversas como ahora- para aguarnos cualquier fiesta, porque no podemos construir nuestra casa para el S.XXI conservando miles de esqueletos en el clóset; porque en este campo, más que en cualquier otro, no hay lonche gratis. Si no queremos que la mano reaparezca y tragedias similares nos agobien más adelante, tenemos que hacer justicia, reparar a las víctimas, convertirnos en un país de ciudadanos plenos y entonces reconciliarnos. Tenemos que estar dispuestos a pagar un precio que está más allá de la macroeconomía, en el terreno de la ciudadanía, de la identidad nacional y de la ética.

4:51 p. m.  

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