Viciar o no viciar
Me la sé de memoria: Hamlet, acto 1, escena 5.
En uno de los momentos más estremecedores de la ficción universal, el príncipe Hamlet es visitado por la Sombra de su padre.
El fantasma, no contento con darle a su hijo el susto de su vida, le revela que su muerte no fue natural, sino un asesinato maquinado por su propio hermano, Claudio.
Lo peor es que, ahora, el tío Claudio no sólo es el rey, sino que está casado con la madre de Hamlet.
No. Esperen. Lo peor es que la Sombra del Rey le exige a Hamlet que vengue su muerte: que mate a su tío, que asesine al esposo de su madre.
Durante el resto de la obra, Hamlet duda y duda. ¿Qué debe hacer? ¿Resignarse, volverse loco, matar, matarse?
Las dudas se prolongan demasiado, incluso a pesar de que, en cierto momento, el príncipe corrobora que su tío es culpable.
Para cuando Hamlet se decide ya es too late y, en uno de esos espectaculares finales shakespereanos, todos los personajes mueren.
La adaptación peruana de inicios de siglo XXI es evidente.
La Sombra de la Democracia hace rato que se nos ha aparecido, a través de escabrosas denuncias y aterradoras evidencias. Nos ha advertido que el tío Ollanta -aquél con quien se está acostando el Perú, nuestra obnubilada y lujuriosa madre- es (o será) su asesino.
Así, lo que queda de la Democracia nos exige algo tan atroz, tan inmoral como un homicidio: votar por Alan García.
Es una tragedia, sí. Y de las clásicas. Sea griega o shakespereana, en toda gran tragedia el protagonista enfrenta dilemas tan terribles -tan desgarradores- que cada una de las opciones que se le presentan exige un tremendo -horrible- sacrificio.
Todavía no sé qué haré cuando llegue a la cámara secreta. Tal vez me demore las cuatro horas que dura Hamlet. No lo sé.
¿Seré capaz de tragarme el sapo, asumir mi destino, empuñar la infame Espada García y deshacerme de una buena vez de la amenaza del rey Ollanta? ¿O, como Hamlet, prolongaré mis dudas, haciéndome el loco y viciando mi voto?
Sé qué es lo que debo hacer, pero no sé si pueda hacerlo. No me ayuda el que los oráculos -las encuestas- indiquen que el final del rey es inminente con o sin mi participación. En principio, me relevan de toda responsabilidad pero, por las noches, me asaltan las dudas: ¿y si fallan los augurios?
No lo sé.
(Tú, lector, tampoco).
Lo único que sabemos es que -al final de la obra- el tío, la madre, Hamlet y todos terminan muertos.
Archivo de otros Hamlets: Este Salomón Lerner quiere votar por Alan
En uno de los momentos más estremecedores de la ficción universal, el príncipe Hamlet es visitado por la Sombra de su padre.
El fantasma, no contento con darle a su hijo el susto de su vida, le revela que su muerte no fue natural, sino un asesinato maquinado por su propio hermano, Claudio.
Lo peor es que, ahora, el tío Claudio no sólo es el rey, sino que está casado con la madre de Hamlet.
No. Esperen. Lo peor es que la Sombra del Rey le exige a Hamlet que vengue su muerte: que mate a su tío, que asesine al esposo de su madre.
Durante el resto de la obra, Hamlet duda y duda. ¿Qué debe hacer? ¿Resignarse, volverse loco, matar, matarse?
Las dudas se prolongan demasiado, incluso a pesar de que, en cierto momento, el príncipe corrobora que su tío es culpable.
Para cuando Hamlet se decide ya es too late y, en uno de esos espectaculares finales shakespereanos, todos los personajes mueren.
La adaptación peruana de inicios de siglo XXI es evidente.
La Sombra de la Democracia hace rato que se nos ha aparecido, a través de escabrosas denuncias y aterradoras evidencias. Nos ha advertido que el tío Ollanta -aquél con quien se está acostando el Perú, nuestra obnubilada y lujuriosa madre- es (o será) su asesino.
Así, lo que queda de la Democracia nos exige algo tan atroz, tan inmoral como un homicidio: votar por Alan García.
Es una tragedia, sí. Y de las clásicas. Sea griega o shakespereana, en toda gran tragedia el protagonista enfrenta dilemas tan terribles -tan desgarradores- que cada una de las opciones que se le presentan exige un tremendo -horrible- sacrificio.
Todavía no sé qué haré cuando llegue a la cámara secreta. Tal vez me demore las cuatro horas que dura Hamlet. No lo sé.
¿Seré capaz de tragarme el sapo, asumir mi destino, empuñar la infame Espada García y deshacerme de una buena vez de la amenaza del rey Ollanta? ¿O, como Hamlet, prolongaré mis dudas, haciéndome el loco y viciando mi voto?
Sé qué es lo que debo hacer, pero no sé si pueda hacerlo. No me ayuda el que los oráculos -las encuestas- indiquen que el final del rey es inminente con o sin mi participación. En principio, me relevan de toda responsabilidad pero, por las noches, me asaltan las dudas: ¿y si fallan los augurios?
No lo sé.
(Tú, lector, tampoco).
Lo único que sabemos es que -al final de la obra- el tío, la madre, Hamlet y todos terminan muertos.
Archivo de otros Hamlets: Este Salomón Lerner quiere votar por Alan
13 Comentarios:
Ya esta seguro, Alan tiene 10 puntos de ventaja. Humala ya se jodió y yo me salve porque no tuve que votar por el ladrón de Alan. Igual me llega al chopin todo esto.
Acabo de descubir el blog y me resulta apasionante. Les muestro mi blog sobre el Empleo en Perú a ver que les parece
saludos
A votar por Alan, carajo! en fin, que nos queda sino la muerte segura si el etnonazionanista saliera elegido.
Ya sabemos que el ego de Alan se inflará hasta reventarnos en la cara, pero apenas comience se la haremos linda. Lo de Toledo no fue nada: ni tus búfalos te salvarán
Red Anti-García ahora! (no se admiten chavistas ni fuchimoristas)
Tu opcion es ovbia, amigo ocraM.... Hamlet murio por dudar mucho, es lo que estas diciendo tu mismo.... es hora de hacer lo que el principe no hizo y empuñar la Espada Garcia..... aunque luego nos tengamos que cortar la mano
uyuyuyyyyyyyyyy alan o el vicio????
viciado viciado viciado !!!!!
aaauuuuuuuuuu !!!!!!!
estoy viciado viciado viciado !!!!
he decidido ir a votar vestido de negro y con tres chicles en la boca. entraré a la cabina y me sacaré el chicle y lo pegaré en mi voto de manera que no se pueda abrir. luego procederé a dormir con la conciencia totalmente tranquila... y ustedes ?????
El dilema para mi es diferente. Elque va a matar el perú es García, pero no se si joderla o no joderla con HUmala.
Estoy dudando demasiado.
Ojala humala muera con garcía.
Si así fuera, que la patria y dios nos premie. Si saliera alguno de los dos, que nos lo demande.
Tanta cosa, caramba!
Creo que don Marco solamente esta tratando de justificar ante sus lectores el hecho de que va a votar por Alan si o si. "Ojo, miren cuanto me cuesta votar por Alan."
Bah! Tranquilo nomas: todos sabemos que, dadas las circunstancias, es lo mejor que se puede hacer. Y no creo que nadie en su sano juicio se atreva a dudar que con Humala la dignidad del Peru seria atropellada constantemente gracias al padrino del "nacionalista".
Saludos y a votar pensando en el Peru y no en el que diran o con el higado.
una bachatita dice : "nena pegame tu vicio..." pero a ese ritmo votare por el manganzon garcia por la democracia y no por el apra.
humala tiene que perder para q se de cuenta que el peru no quiere guerras , ni intromisiones de otros y mucho menos bañarse con jabon de coca, pan de coca, caramelos de coca etc, esa mierda no da resultado.
Voten por el menos corrupto, que el Manganzon Garcia se entere que lo odiamos por ratero, genocida y mentiroso, cuelguenlo del palo y quemenlo porque en el Peru no hay justicia. No permitamos que ese delincuente gobierne el Peru. Garcia NO aprendio ni nunca aprendera, al menos el indio Humala seria a lo mucho otro Toledo.
no quiero ir a la guerra con chile ya que chine nos metera hasta la garganta, si antes llegaraon hasta cajamarca esta vez llegaran hasta tumbes y venezuela no hara ni mierda.
asi que si quieren guerra (con la guerra hambruna), si quieren que sus hijos, hermanos, familiares vayan a morir, o si quieren censura y militares por todo el peru voten por humala.
no a la dictadura no a los militares corruptos.
Brillante post, Ocram; aunque yo ya decidí mi voto desde los resultados de la primera vuelta, respeto a los que van a anular el voto pues ambos candidatos son la misma MIERDA (Ollanta es tan corrupto y mentiroso como García, no nos hagamos los cojudos).
La elección por ambos pues es una simple cuestión de perspectiva, los dos nos van a meter el dedo igual.
que alan garcía haya llegado a la segunda vuelta y que salomón lerner haya dihco que es el mal menor significa todo un retroceso para la democracia en el país.
con impunidad no hay democracia, sin justicia tampoco. su triunfo es una malísima señal.
(ojo, no estoy diciendo que humala haya sido pues la alternativa. que los dos hayan pasado a la segunda vuelta indica lo mal que estamos)
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