Inés Melchor les gana a todos

Hace una semana, el lunes 3 de octubre, una encantadora huancavelicana de 19 años regresó de Argentina. De recuerdo se trajo un par medallas de oro, conseguidas en las competencias de 3.000 y 5.000 metros lisos durante el Campeonato Sudamericano Juvenil.

Por supuesto, nadie le hizo caso.

La campeona se llama Inés Melchor. Casi no aparece en las magalyzadas secciones deportivas de los diarios, pero es la atleta peruana más ganadora de los últimos tiempos. Tiene 50 medallas en su haber y varios récords destrozados bajo sus veloces pies.
Seamos francos: la Mulanovich es un chancay de a china a su lado. Pero el fondismo no es tan cool como el surf. Además, Inés vive en la zona más humilde del poco chévere Huánuco y, claro, no aparece en Wild On Hawaii ni en comerciales del gobierno y menos aún es auspiciada por nadie.

A inicios de agosto, Inés ganó otra medalla de oro y rompió otro récord nacional. Esta vez fue en Canadá, por los 5.000 metros planos en el Campeonato Panamericano Juvenil de Atletismo. Si quieren ver las perturbadoras imágenes de la blanquirroja flameando en el podio del primer puesto, por encima de dos banderas gringas, hagan clic aquí para ver el reportaje que Silvia Cuevas de La Ventana Indiscreta le hizo a la inagotable Inés.

Vea, amable lector, el reportaje. Y si usted no se conmueve con la sencillez de Inés -con su emoción cuando recuerda sus premiaciones, con su orgullo por dejar en alto el nombre de su país-, entonces es usted un miserable bastardo sin corazón.

Por cierto: al día siguiente de su regreso, el 4 de octubre, la Federación Peruana de Atletismo le tenía que pagar 100 dólares por cada medalla. Durante la ceremonia de homenaje, el presidente de la Federación le dijo a Inés que ese dinero "se lo debía". Así es el fútbol.