¿Qué hacemos con Federico Danton?
Ayer el Ministerio de Salud fue contundente desmintiendo las acusaciones de corrupción en el caso de la vacuna contra la rubéola (dicen que las órdenes de compra datan del 2005 y fueron hechas por la OPS a una empresa india sin relación con el Apra).
Asumo que un periodista con la experiencia de César Hildebrandt guardará bajo la manga devastadores documentos que ratifiquen su denuncia. Asumo nomás.
Pero -haya patinado o no- Hildebrandt se las ha ingeniado para colocar en el tapete el caso del hijo de casi dos años que el Presidente de la República ha tenido fuera del matrimonio.
Y nuevamente se ha desatado el viejo debate "vida privada versus personaje público" entre los periodistas.
Una vez que se desinfló la denuncia de la vacuna contra la rubéola, ya no existe ninguna justificación para tocar el tema, dicen unos. Sin embargo, responden otros, ya es demasiado tarde: el niño ha sido puesto en la palestra y además, el presidente de la República debe estar sometido a un escrutinio absoluto de su vida.
Definitivamente, el caso no es tan claro como lo fueron el de Zaraí (que reclamaba el reconocimiento de su filiación) o el de Lady Bardales (implicada en casos de corrupción, abuso de poder y desbalance patrimonial). Y, de hecho, cuando se desataron ambos escándalos, la prensa se dividió entre quienes pensaban que eran temas periodísticos legítimos y quienes sostenían que Magaly Medina no necesitaba más competencia.
Pues esta vez las discusiones han sido más acaloradas, en especial, por la debilidad de la denuncia. ¿El resultado? La prensa nacional ha obviado el tema o lo ha tocado de una forma muy soslayada. Increíblemente, El Comercio es el medio que ha abordado el caso de manera más frontal. La nota que publica hoy se inicia así:
Habrá que esperar a la reacción de los programas dominicales de mañana (en especial, la de Jaime Bayly quien -según el blogger Paolo de Lima- está siguiendo el caso desde hace más de un mes). Y, por supuesto, habrá que ver qué dice el mismo Hildebrandt sobre el caso, más allá de una comprensible puteada por el pudoroso tratamiento del caso en los medios.
¿Tiene el Presidente de la República derecho a la intimidad? ¿Tiene la prensa derecho a invadirla? ¿Tiene la opinión pública derecho a enterarse de las escapadas extramaritales de Alan García? ¿Qué hacemos con Federico Danton García Cheesman?
Mientras tanto, satisfagamos nuestro morbo viendo a Pilar y Alan juntitos en la telemaratón de Sembrando. ¡Llame ya!
Link: France Press también rebota la noticia
Blog: El Gran Combo Club se pronuncia por separar lo público de lo privado
Blog: Franc Canaza: "Nada justifica que se vulnere la intimidad del menor, ni se publique alegremente su identidad" (en Apuntes Peruanos)
Blog: El Cheesmangate
Blog: Ojitos Lindos lanza una mirada de desprecio a su exJefe
Blog: Danza Invisible exige que García saque a Danton a a luz
Blog: Lapa cepebopollapa epevapadepe lapa cenpesupurapa
ACTUALIZACIÓN (22/10/06): Hildebrandt dice que Hugo Díaz, el pediatra aprista denunciado por él, es el intermediario ante la empresa india y -en una postdata- confirma "lo demás".
Lo de la rubéola se he vuelto un caso brumoso. Concuerdo con Hildebrandt en que algo no huele bien, pero sus pruebas aún no son concluyentes. Lamentablemente, ese tema ha quedado al margen y tampoco se ha comprobado que Hugo Díaz sea el pediatra de Federico Danton.
Está muy bien discutir el tema de las vacunas -terreno fértil para las grandes coimas de las corporaciones-, pero ¿era excusa suficiente para sacar el tema del "hijo extramatrimonial" a la luz? ¿Y el resto de la prensa ha encarado correctamente el caso?
tags: alan garcía,césar hildebrandt, federico danton,periodismo, privacidad, escándalo
Asumo que un periodista con la experiencia de César Hildebrandt guardará bajo la manga devastadores documentos que ratifiquen su denuncia. Asumo nomás.
Pero -haya patinado o no- Hildebrandt se las ha ingeniado para colocar en el tapete el caso del hijo de casi dos años que el Presidente de la República ha tenido fuera del matrimonio.
Y nuevamente se ha desatado el viejo debate "vida privada versus personaje público" entre los periodistas.
Una vez que se desinfló la denuncia de la vacuna contra la rubéola, ya no existe ninguna justificación para tocar el tema, dicen unos. Sin embargo, responden otros, ya es demasiado tarde: el niño ha sido puesto en la palestra y además, el presidente de la República debe estar sometido a un escrutinio absoluto de su vida.
Definitivamente, el caso no es tan claro como lo fueron el de Zaraí (que reclamaba el reconocimiento de su filiación) o el de Lady Bardales (implicada en casos de corrupción, abuso de poder y desbalance patrimonial). Y, de hecho, cuando se desataron ambos escándalos, la prensa se dividió entre quienes pensaban que eran temas periodísticos legítimos y quienes sostenían que Magaly Medina no necesitaba más competencia.
Pues esta vez las discusiones han sido más acaloradas, en especial, por la debilidad de la denuncia. ¿El resultado? La prensa nacional ha obviado el tema o lo ha tocado de una forma muy soslayada. Increíblemente, El Comercio es el medio que ha abordado el caso de manera más frontal. La nota que publica hoy se inicia así:
"¡No sean malignos! Lo que tenga que decir, lo diré en su momento", fue la respuesta de Alan García cuando la prensa trató de abordarlo ayer para que explicara la versión del periodista César Hildebrandt, en el sentido de que tendría un hijo fuera de su matrimonio.El caso es tan delicado que, de todas las agencias extranjeras, la única que rebota la noticia ha sido EFE en el quinto párrafo de este anodino despacho.
Habrá que esperar a la reacción de los programas dominicales de mañana (en especial, la de Jaime Bayly quien -según el blogger Paolo de Lima- está siguiendo el caso desde hace más de un mes). Y, por supuesto, habrá que ver qué dice el mismo Hildebrandt sobre el caso, más allá de una comprensible puteada por el pudoroso tratamiento del caso en los medios.
¿Tiene el Presidente de la República derecho a la intimidad? ¿Tiene la prensa derecho a invadirla? ¿Tiene la opinión pública derecho a enterarse de las escapadas extramaritales de Alan García? ¿Qué hacemos con Federico Danton García Cheesman?
Mientras tanto, satisfagamos nuestro morbo viendo a Pilar y Alan juntitos en la telemaratón de Sembrando. ¡Llame ya!
Link: France Press también rebota la noticia
Blog: El Gran Combo Club se pronuncia por separar lo público de lo privado
Blog: Franc Canaza: "Nada justifica que se vulnere la intimidad del menor, ni se publique alegremente su identidad" (en Apuntes Peruanos)
Blog: El Cheesmangate
Blog: Ojitos Lindos lanza una mirada de desprecio a su exJefe
Blog: Danza Invisible exige que García saque a Danton a a luz
Blog: Lapa cepebopollapa epevapadepe lapa cenpesupurapa
ACTUALIZACIÓN (22/10/06): Hildebrandt dice que Hugo Díaz, el pediatra aprista denunciado por él, es el intermediario ante la empresa india y -en una postdata- confirma "lo demás".
Lo de la rubéola se he vuelto un caso brumoso. Concuerdo con Hildebrandt en que algo no huele bien, pero sus pruebas aún no son concluyentes. Lamentablemente, ese tema ha quedado al margen y tampoco se ha comprobado que Hugo Díaz sea el pediatra de Federico Danton.
Está muy bien discutir el tema de las vacunas -terreno fértil para las grandes coimas de las corporaciones-, pero ¿era excusa suficiente para sacar el tema del "hijo extramatrimonial" a la luz? ¿Y el resto de la prensa ha encarado correctamente el caso?
tags: alan garcía,césar hildebrandt, federico danton,periodismo, privacidad, escándalo
22 Comentarios:
A ver seamos un poco perpicaces...quien creen que es el representante de la empresa Serum Institute de la India?
El vieho debate, en el que nunca se habla de moral.
A ver, ahí te dejo un punto de vista para revisar.
¿Importa saber si Alan García estaba sembrando?
Siempre hay algo interesante que decir por aqui, jeje. Pero la verdad esto ya lo estaba masticando ayer cuando te llamamos :D sino que ya ves, estoy muy perezoso estos días.
Saludos!
Y pensar que san Valentin también hizo cuatro milagritos más fuera de su matrimonio: tres con otra señora y uno más con su secretaria.
No cabe duda que "el poder(oso) seduce".
El comunicado del MINSA termina mencionando que esta campaña también se esta desarrollando en Argentina, pero lo que no dice es que allá han circualdo rumores sobre posibles efectos esterilizantes de la vacuna del Serum Institute de la India. Vean:
Campaña de vacunacion contra la rubeola en Argentina
Saludos
Como siempre. Depende. Si la vida privada interfiere en la actividad pública, por supuesto que sí. Si no tiene nada que ver, pues nos debe importar más bien poco.
Si hablamos de un presidente incapaz de asumir su responsabilidad, o de casos de corrupción por pago de favores (o si hablamos de delitos), son cuestiones que mal que bien, afectan a la esfera pública del personaje o a la forma en que el mismo puede asumir sus responsabilidades públicas. Pero si el roche es que engaña a la mujer (y desde antes) y eso no se ve reflejado en la esfera pública, sacarlo a la palestra no tiene mucho sentido, salvo que se use para "tacharlo moralmente". Sólo tendría sentido para descubrir un "doble discurso" del personaje público (por ejemplo, un antidivorcista que defiende el sagrado matrimonio y la monogamia y engaña a la mujer y ya está divorciado).
Ahora, el morbo gana a la noticia, y la prensa rosa paga bien y se mete hasta por gusto en temas que en principio, no nos debiera interesar.
Hasta Luego ;)
A ver, un hijo "ilegítimo" (que no existen hijos ilegítimos ante la ley, sólo "hijos") favorece o empeora la capacidad del mandatario para gobernarnos?
Respuesta: no.
Entonces, el saber sobre el tema, para nosotros, termina siendo tan irrelevante como el color de la ropa interior del presidente.
Creo que los medios han hecho bien el no tocar tanto el tema, repito, por intrascendente...
Lo demás es la magalizacón de Hildebrandt y de su cobardía absoluta. O ya olvidamos la sarta de detalles inútiles sobre la vida privada de la hija de su hermana que reveló en su columna alguna vez?
En Francia se sabía que Mitterrand tenía una hija extramarital, Mazarine Pingeot, pero la prensa fue cauta hasta casi el final de la vida de aquél.
Si este hecho no es crucial para nosotros como gobernado, entonces dejémoslo de lado.
Y repito algo que dije en un comment anterior: da pena que por canallas como Hildebrandt uno tenga que defender a Alan.
Hola, he publicado una actualización del "Cheesmangate", tu estilo contiene tanta ironía como el de la cebolla,
saludos
Como dicen una cosa es la privacidad del menor de edad y otra el saber (y hacer las calificaciones respectivas) por la doble vida que pueda estar llevando nuestro actual presidente. Osea... no es cuestion de hacer escandalos ni rasgarse las vestiduras pero tampoco estar ignorantes al tema.
En principio, es cierto que el asunto del niño es parte de la vida privada de garcia, pero concuerdo con quienes sostienen que también se trata de una suerte de doble discurso de alan que arrancó su gobierno con un discurso en el que hablaba del Sentido del Deber, olvidando acaso que no cumplio con su deber conyugal de ser fiel... o cuando decía públicamente que tenia cuatro hijos, para corregirse luego y decir cinco, olvidando (¿a propósito?) al sexto. En otras palabras, lo que llega es la concha de este tipo.
Sobre el papel de los medios, también es cierto que han tomado el tema con cautela y respeto, que es como debería ser siempre, lamentáblemente NO siempre es así. Con uno sí y con otros no... ¿Por qué? ¿Estarán sembrando lo suyo también?
Y pilar. No sé, ayer Bayly pidió un aplauso para ella por tener la "dignidad" de bailar con su esposo!!!! No entiendo, ahora también es un mérito hacerse la coj...!!! No manchen. Bailó y punto, no hay que aplaudir por eso.
Guardar la compostura, hablar bajito, hacerse el desentendido, todos felices, todos contentos, Viva el Perú.
Para seguir diviertiéndonos con el tema, acá les dejo una columnita que también se refiere al tratamiento que los medios han prestado al tema del hijísimo. El responsable es el Tío Juan. Visiten http://tiojuan.perublogs.com/2006/10/Inelegancias.html
Aunque el caso es distinto y en algun momento llegó a involucrar incluso a altas instancias del Poder Judicial, ¿no sería tiempo de que la prensa haga una autocrítica sobre la forma en como trató el caso Zaraí, donde se convirtió a una menor de edad - al margen de la justicia de su causa - en parte del "star system" criollo?
Lo segundo, ¿no habría un doble estandar en los medios: a Toledo si le sacamos lo de Zaraí todo el tiempo y con Alan no tocaron el tema?
Tercero: ¿alguien me puede decir que han dicho los pocos periodistas que han tocado el ema sobre el asunto?
Cuarto: ¿No habría que investigar mejor lo de las vacunas y sobre si era necesario o no hacer una campaña masiva como la que ha movilizado a tanta gente?
PD: Susana Pinilla acaba de decir que "no cree que sea cierto" lo del hijo de AGP (CPN Radio).
Alan sí que estaba "sembrando" jejeje...
Fuera de bromas, Marco, te acabo de linkear (te incluí en mi "blogroll"). Perdón por la tardanza, coleguita.
Oye, de paso quizás valdría la pena investigar un poco ese asunto que están sacando ahora en Argentina, aunque me suena a psicosocial: dicen que la vacuna es en realidad un test a gran escala de un producto anti-fertilidad. ¿Será? Cada cierto tiempo salen estos rumores, pero no sé si sea conveniente ignorarlos por sistema.
Bacci, caro bambino mio,
Sobre el derecho a la privacidad y a la intimidad.
El periodismo suele colocar a quienes lo ejercen ante dilemas de naturaleza ética que obligan a tomar decisiones complejas. Una de las más difíciles se refiere al manejo informativo sobre los asuntos privados de las personas públicas.
En este caso se produce una colisión entre dos principios. Uno es el derecho de los ciudadanos -lectores, oyentes o televidentes- a conocer sobre la vida de, por ejemplo, un político al que le han entregado la potestad de tomar decisiones que afectan su situación actual y su futuro. El otro derecho es el del individuo a que se respete su vida privada y su intimidad.
Varias redacciones deben haber tenido en los últimos días -como ha ocurrido en la de Perú.21 - un debate interno sobre este asunto. Cada medio toma decisiones en este terreno de acuerdo con sus propios criterios.
En este diario creemos que un manejo periodístico maduro y justo debería privilegiar, en general, el derecho de las personas a que se proteja su privacidad, sobre el derecho de los ciudadanos a conocer y a informarse sobre aspectos íntimos.
Los casos de los ciudadanos comunes son más sencillos de resolver. El problema -que a veces da lugar a excepciones- ocurre con las personas públicas, pues hay ciertas situaciones íntimas que sí necesitan una cobertura noticiosa y editorial.
De acuerdo con nuestro criterio, la excepción se debe aplicar solo cuando la información sobre la vida privada de las personas públicas es necesaria para conocer hechos que afectan el interés común. Por ejemplo, cuando un acto íntimo tiene un efecto sobre el presupuesto público, si se vincula a un eventual tráfico de influencias, o cuando un tercero solicita el reconocimiento de un derecho legítimo -como el de la paternidad, tal como sucedió con el ex presidente Alejandro Toledo- que se le está negando de manera injusta.
No son, ciertamente, temas de solución sencilla; la línea es delgada, cada caso es diferente y debe ser analizado de manera exhaustiva. Podemos, incluso, cometer errores, pero esta es, al menos, la manera como Perú.21 busca conducirse en estos asuntos.
hola a todos
en otras circunstancias me hubiera encantado responderle a cada uno por separado (es un tema tan bueno para debatir), pero estoy agotado por una pérdida personal.
de todas formas, me satisface ver el buen curso que ha tomado el debate. y para sazonarlo un poco más -con una absoluta incorrección política-, abro una rama más : LA OTRA HIJA DE VALENTÍN PANIAGUA
primero, dos citas. una de Juan Gargurevich:
"La prensa fue más discreta en cambio en el tratamiento de la "otra" hija del fallecido Valentín Paniagua, a la que no permitieron estar en primera fila en la Misa y sentaron atrás, con discreción."
la segunda cita, del blog José Alejandro Godoy:
"¿De qué manera tratar el tema (de Federico Danton): convertirlo en un show mediático, como se hizo con el caso de Zaraí Toledo, o tocarlo de manera delicada, tal como lo hizo Cecilia Valenzuela en su entrevista con la hija extramatrimonial de Valentín Paniagua, o simplemente no tocarlo, como lo ha hecho la mayoría de medios con el caso de Alan?"
y ahora pregunto yo: ¿la figura de don Valentín se desluce por la mera existencia de esta señorita? ¿cuál es la diferencia con García? ¿qué es lo que deberíamos estar discutiendo?
Se imaginan que hizo alancito en sus 30s...uyuyuuuuuuu.... no me lo imagino, si ahora en el climaterio esta que clava banderillas..... habla Monica Delta....eso del avioncito aprrenadero suena mas veridico que pobreza en el peru.
Somos un país de pobres diablos. Alan nos vuelve a mentir como se le da la gana y le damos categoría de héroe. Si Pilar acepta que le hayan practicado adulterio allá ellos. Pero García miente, siempre miente y nosotros aceptamos. Estamos marchando al desastre. Y el robo empezó epidémicamente. El caso de las vacunas es que la Mazetti le compró a Hugo Díaz pediatra del hijito de Alan las vacunas. por eso es que premian a la mazetti con el Minsiterio del Interior para que desdee allí siga comprando medicinas para el hospital de medicina.
No sabía lo de Valentín..... asu caras vemos, calenturas no sabemos... y porsiaca, el ultimo anonimo esta desinformadazo....
Veamos que papel juaga pilar..pobrecita ella...le tocara el papel de pelotuda repetando la norma muy peruana...porque digamos esta muy lejos de ser un H. Clinton....y por otro lo de clinton fue un choque y fuga...aqui si hay calato de por medio
concuerdo con Ocram: lo de la hija de Paniagua no desmerece en nada a éste... por último, como en el caso de Alan no ha habido delito (como sí en el de Toledo)...
ahora bien, que Alan siembre y pueble el mundo, eso queda en él... como dice el limeño refrán: nadie sabe lo de nadie.
Ha perjudicado Alan a alguien con este niño? No creo. Entonces porque tanto aspaviento, porque nunca lo mencionó? Lo importante es que el niño sea reconocido legalmente, como lo ha sido. Lo demás es problema entre García y Nores, no creen?
Saludos Ocram
Atendiendo a tu petición me tomo la libertad de copiar una de las entradas de mi blog como comentario al tema en cuestión. Gracias por la invitación.
Alan García se ha visto desde unos días atrás expuesto dentro del rubro de las noticias faranduleras debido a la voracidad por titulares de cierto periodista que dio a conocer su paternidad extramatrimonial. La noticia al parecer fue confirmada y según todos los indicios, el presidente esta ejerciendo todas sus responsabilidades.
Sin embargo esto no ha sido suficiente para algunos. Existe cierto ánimo de hacer de esto un escandalete público que genere un debate estéril e innecesario que termine creando una cortina de humo que desvíe la atención de los asuntos de estado hacia temas frívolos.
¿Cuál es el problema?
Como todos saben, el caso de Zaraí Toledo, que se convirtió en el talón de aquiles del gobierno del ex presidente Toledo, le dio réditos intangibles a ciertos periodistas como Jaime Bayly quien a convertido el tema de las “paternidades irresponsables” en su mejor machete para despellejar a figuras públicas que adolecen de dicho problema y para crearse una imagen pontificia de padre con sensibilidad de madre llorona digno de imitar que combina tan bien con su personalidad ambigua.
Muchos otros han visto en ello una veta de oro inagotable con la cual lograr protagonismo y que mejor forma de hacerlo que apuntar los cañones hacia quienes están en la cresta de la ola del poder.
Si el presidente Alan García no esta cometiendo infracciones a la ley ¿Porque tiene que verse expuesto de manera tendenciosa por personajes que buscan su cuarto de hora de fama periodística y televisiva? Si un personaje público decide que parte de su vida privada sea conocida de manera restringida porque es un asunto personal y no debe ser de dominio comunitario puesto que además, no esta cometiendo infracciones a la ley....entonces se debe respetar estas restricciones ¿ Cuál es la necesidad de entrometer el hocico donde no es necesario hacerlo?
Me pregunto ¿Es ético para el periodismo exponer los detalles de la vida personal de un personaje público sabiendo que no existe omisión ó infracción a la ley, solo por el propósito de lograr protagonismo excitando la curiosidad malsana del vulgo?
Debe ser sin duda porque muchos periodistas de los medios de comunicación adolecen de una enfermedad conocida como “síndrome de watergate” que les hace creer que un escrito, un audio o un video suyo se pueden tumbar un gobierno. Es el síndrome que les hace creer que son el cuarto poder solo porque desde los medios pueden amasar y dar forma a la opinión pública de ciertos sectores impresionables de la población.
No se niega la importancia de las denuncias sobre abusos e irregularidades cometidos por quienes nos dirigen pero cuando se abusa de ese permiso para meter las narices debajo de las sábanas y husmear dentro de los calzoncillos cuando no hay nada que ver allí, entonces estamos viendo un claro ejemplo de abuso de la profesión periodística por más barroca y adornada que sea dicha pluma.
Y sobre todo, estos buitres, urracas y chacales del periodismo deben recordar y deben ser concientes en su fuero interno que tienen permiso para informar... no el poder para hacerlo.
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